
Hans Kelsen elaboró una teoría en la que divide nuestra realidad en dos, una parte conformada por el “ser” y otra que se basa en el “deber ser”; en ambas realidades existen leyes que son las que rigen, en el mundo del ser, estas leyes son inviolables y causales, conformadas por hechos y realidades fácticas, mientras que las leyes del deber ser son contingentes y pueden ser violadas, estas últimas son cambiantes conforme lo axiológicamente correcto en un determinado tiempo y lugar.
Partamos primero del ser, el ser es la realidad en sí misma, lo que diariamente percibimos, incluyendo el devenir con sus injusticias, con la tragedia y con los hechos que nos alegran, es decir que el ser no es más que lo verdadero y real desde el punto de vista cognoscible.
El deber ser a su vez es algo ideal, es decir es el concepto de cómo deben ser las cosas para alguien o para un grupo; se lo puede decir que es algo imaginario o utópico. Al ser el Derecho el resultado de una construcción con base en valores, obedece a un deseo utópico de perfección, que mediante la positivación de principios, que posteriormente el legislador desarrolla en normas tipo regla, intenta que el ser humano desarrolle su vida con base en un ideal propuesto por quien ostenta el poder, lo que se traduce en que el Derecho intenta persuadir y castigar a quien no se adapte a ese ideal de “deber ser”.
La principal razón por la cual Kelsen ubica al Derecho en el deber ser, es por constituir un ideal del ser, que busca transformar el ser bajo el concepto de lo ideal para quien tiene el poder, sin embargo cuando este ideal del ser, no es compartido surge ese choque entre el ser y el deber ser; en algunas ocasiones el ideal del ser puede no ser compartido por minorías, que en nuestra realidad los catalogamos como antisociales, o en algunos caso por mayorías, este último caso merece un análisis que no corresponde al tema ahora tratado.
Ejemplos:
Del ser: Un ejemplo del ser en cuanto a las leyes que lo rigen es la ley de la gravedad, ley inmutable e inviolable, que así uno no la acepte va a influir en nuestro diario vivir, sin poder escapar de ella, otro ejemplo del ser es la inevitable oxidación de nuestras células o la destrucción de los tejidos al ser cortados obteniendo la consecuencia lógica de la muerte; todos estos ejemplos son muestras invariables de la realidad, pues nadie escapa a ellas. Del deber ser: El ejemplo más claro del deber ser es una sociedad justa y con equidad e igualdad de oportunidades, en cuanto a las leyes que rigen este deber ser, podemos poner como ejemplo el principio de no discriminación consagrado en la Constitución que busca que en la sociedad no exista discriminación, es decir el deber ser es la no existencia de discriminación; pero al ser esta ley parte del deber ser, es violable y desechable, por lo que alguien fácilmente puede obviarla y cometer actos de discriminación en contra de otros.
Referencias.
Kelsen, H. (1982).Teoría Pura del Derecho, (Trad. Roberto V.). México, Mexico: Universidad Nacional Autónoma de México.
Fernández, B. (2005). Filosofía del Derecho. La Habana, Cuba: Félix Varela.
Escrito por: Byron Muñoz Jiménez
Diseño gráfico: Paul Padilla
Kommentarer